Pueblos indígenas exigen acciones urgentes para frenar el avance del crimen y la deforestación en la frontera entre Perú y Brasil
Representantes de pueblos indígenas de Perú y Brasil reunidos en la comunidad Sawawo Hito 40 durante la 9na Reunión de la Comisión Transfronteriza Yurúa/Juruá/Alto Tamaya.
Frente al abandono estatal, la expansión del crimen organizado y la deforestación acelerada, pueblos indígenas de Perú y Brasil unieron sus voces durante la 9na Reunión de la Comisión Transfronteriza Yurúa/Juruá/Alto Tamaya, celebrada en la comunidad nativa Sawawo Hito 40. Desde allí, emitieron una declaración política contundente y sostuvieron una intensa agenda de incidencia en Lima.
Del 2 al 4 de junio de 2025, Sawawo Hito 40, en el distrito de Yurúa (Ucayali), fue escenario del noveno encuentro de la Comisión Transfronteriza, que reunió a representantes de 28 territorios y 13 pueblos indígenas de ambos países.
Representantes indígenas de Perú y Brasil dialogan en la comunidad de Sawawo Hito 40 sobre amenazas comunes a sus territorios, como el narcotráfico y la deforestación.
La reunión culminó con la Declaración de Sawawo Hito 40, un pronunciamiento político que denuncia la ausencia del Estado peruano, el avance del narcotráfico, la imposición de concesiones forestales sin consulta previa, y la expansión de infraestructura ilegal que arrasa los bosques y contamina las fuentes de agua.
“Nuestros territorios se han convertido en zonas de saqueo, donde ya no hay plantas que curan ni animales que alimentan. Exigimos al Estado que nos permita ser los pueblos indígenas quienes cuidemos lo que nos pertenece”, señala el documento firmado por las organizaciones indígenas ACONADIYSH y ORAU (Perú), y OPIRJ y APIWTXA (Brasil).
Delegación de lideresas y líderes indígenas brasileños reafirmó su compromiso con la protección de los bosques y el fortalecimiento de la articulación binacional desde Sawawo Hito 40.
El caso de la trocha UC-105 fue uno de los principales focos de preocupación. Esta vía proyectada como carretera cruza ríos y quebradas más de 200 veces, afectando directamente las nacientes de los ríos Yurúa, Amonia, Tamaya, Shatanya y Sheshea. Según un estudio de la Universidad de Richmond (EE.UU.), su construcción ya ha provocado la deforestación de más de 4 mil hectáreas entre 2016 y 2023.
Vista aérea de la trocha UC-105, cuya apertura ha generado la pérdida de más de 4 mil hectáreas de bosque entre 2016 y 2023, afectando nacientes de ríos y territorios indígenas.
“Pedimos diálogo para resolver juntos estos problemas; no queremos más muertos por defender el bosque”, advirtió María Elena Paredes, lideresa ashéninka de la comunidad Sawawo, en declaraciones a medios nacionales.
“La carretera no traerá desarrollo, sino más tráfico de tierras, deforestación y amenazas a nuestras vidas. No hay infraestructura para conectar con Brasil. Lo que buscan es nuestra madera”, enfatizó Fernando Aroni, presidente de ACONADIYSH.
La preocupación no es solo local. La situación descrita afecta directamente a la biodiversidad de una de las zonas más sensibles de la Amazonía, crucial para la estabilidad climática global. Por ello, los representantes indígenas llevaron sus propuestas y denuncias hasta Lima, donde sostuvieron encuentros clave con autoridades estatales y actores internacionales.
En su agenda de incidencia, se reunieron con el Congreso de la República, los ministerios de Relaciones Exteriores, Ambiente, Justicia, Agricultura y Cultura, así como con SERFOR, OSINFOR, SERNANP, y la organización nacional indígena AIDESEP. También dialogaron con delegaciones de la UNESCO, la Embajada Británica, la Embajada de Brasil y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, exigiendo respeto a la consulta previa, la des-concesión de territorios y garantías para la seguridad de los defensores indígenas.
Representantes indígenas sostuvieron reuniones clave con autoridades en Lima para exigir la protección de sus territorios y el cumplimiento de la consulta previa.
Desde la Conservación Alto Amazonas, la ONG que apoya y acompaña el trabajo de la Comisión Transfronteriza, valoramos la fuerza de esta articulación transfronteriza y nos sumamos al llamado urgente de la Comisión para que los gobiernos de Perú y Brasil escuchen la voz de los pueblos, respeten sus derechos y detengan el avance de actividades ilegales que amenazan la vida y la dignidad de quienes protegen el bosque.
Representantes indígenas, aliados técnicos y organizaciones de sociedad civil se reunieron en AIDESEP para fortalecer la articulación y el respaldo a la agenda indígena de defensa territorial.
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